Los pescadores experimentados saben que tendrán una mejor oportunidad de enganchar a los peces si hacen lo contrario de lo que su primer instinto les dice que hagan. Le quitan una línea del carrete y crean un poco de holgura. Luego, el pez tira el cebo más profundo en el agua y, sintiéndose más seguro, traga el anzuelo. Entonces, el ajuste del gancho es fácil. Solo toma un ligero tirón en la línea.